
La suerte esta vez sonrió a María Asunción, Verónica y Andrea, las tres afortunadas que se llevan un carro de la compra valorado en 100 euros cada una.
El sorteo formó parte de la primera edición de la “Noite Aberta do Porriño”, una iniciativa que nació con un objetivo muy claro: dar vida al comercio local y agradecer a quienes apostaron por comprar en las tiendas del pueblo durante el pasado 19 de septiembre.
Ese día, las calles de O Porriño se llenaron de ambiente, de risas, de escaparates iluminados y de ese bullicio tan nuestro que solo aparece cuando el comercio se mezcla con la ilusión. Porque comprar cerca, con la gente de siempre, también tiene su magia.
Con propuestas como esta, O Porriño demuestra que el pequeño comercio sigue más vivo que nunca, y que premiar la cercanía es la mejor manera de fortalecer la economía local.






