
El Ayuntamiento aprobó la revisión del Plan de Acción contra el Ruido, con inversiones que superarán los 100 millones de euros en cinco años. Se implementarán asfaltado acústico, peatonalizaciones y limitación de velocidad en zonas clave. Estas medidas buscan mejorar el confort sonoro, reducir la contaminación acústica y consolidar a Vigo como una ciudad más habitable y sostenible.






